Con el paso del tiempo nuestros labios tienden a caer y a perder tono muscular, prolongando el filtrum, el espacio existente entre el labio superior y la base de la nariz.
Aunque los rellenos han sido desde hace un tiempo un procedimiento habitual para aumentar nuestros labios no siempre el resultado es proporcionado a nuestra anatomía facial.
Durante la intervención, se realiza un corte preciso en la base de la nariz que va desde una fosa nasal, pasando por la columena, a la otra. De esta manera, conseguimos que la cicatriz quede camuflada.
El diseño de esta incisión dependerá de las necesidades del paciente, que pueden ser subir el arco de cupido, ampliar la sonrisa y a veces también, eliminar el código de barras.
La intervención se puede realizar tanto con uso de bisturí, como con equipo de corte caliente como láser de CO2 , radiofrecuencia, etc.
El objetivo será mejorar la proporción del labio superior para que este sea más visible como cuando era su estado durante su juventud (aprox de 20 a 25 años)
Es un procedimiento que en un 95 -99% se puede realizar con anestesia local y sedación.
También se puede realizar junto y al mismo tiempo con otro tipo de cirugías de rejuvenecimiento facial, incluida la rinoplastía.